Daaen es el primer líder de Neo Terror y el enemigo de Rescue Force. Un
enemigo que tiene algo personal contra la UFDA y Rescue Force en concreto. No
es para menos. Daaen, como se hace llamar desde el momento en que aparece, fue
también el R1 original y senpai de Ishiguro. Baste decir que llega a considerar
que los humanos no son «dignos de rescatar» y de ahí sus acciones.
He dicho «primer líder». Tranquilos. No
voy a desvelar a que se debe este cambio de liderazgo ni como se produce. Es
algo que hay que ver. Aunque si puedo decir que no es agradable.
¿Y cómo es Daaen como villano? Resentido.
Esa es la palabra que le define. Y hasta cierto punto con un muy escondido
rescoldo de esperanza. No hay más que ver a los 3 Comandantes de Neo Terror y cómo
actúan. Si tanto desprecia a su propia especie, ¿porque tienen esas
personalidades? Esta tan convencido de su propósito que llega a forzar el
aterrizaje de la base Rescue Phoenix y asaltarla. El solo. Sin ayuda. Llega
hasta la habitación de control de misiones, desvelar su identidad y amenazar al
capitán Ishiguro. O él y su equipo dejan de interferir o no habrá cuartel para
nadie.
A partir de ese punto ya se puede hablar
de guerra abierta entre Neo Terror y Rescue Force. La serie ya muestra un
carácter mucho más superheroico, aunque sin dejar de ser un superequipo de
rescate. Daaen se muestra más... podríamos decir impaciente. Desde el principio
ha concebido su empresa como algo de cariz persona, a pesar de lo que dijera a
Ishiguro cuando se la reveló. Empieza a atacar directamente a los héroes, no
solo a provocar desastres y accidentes.
Daaen es, ante todo y como se acaba por
revelar, alguien decepcionado, desengañado al ver como sus ideales sobre el
mundo en el que se desenvolvía no se corresponden con la realidad. Está dolido
y muy, muy enfadado con el mundo, con sus habitantes y con quienes les
socorren. Como Rescue Force. Como lo que el mismo fue.
No puedo decir que le compadezca, siendo
sincero. El solo se buscó lo que le acaba por suceder y mientras sus actos
duran no se le ve mostrar arrepentimiento alguno. Solo rabia y empeño en su
meta.
¡Nos leemos!
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